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LA PALABRA DE INTERNET PARA EL AÑO NUEVO

Cuanto más nos acercamos al Año Nuevo, más fuerte es la voz de muchos de esos sitios web “profetizando” la llegada del Mesías en el 2017. Los sitios en inglés están llenos de artículos sobre el rabino Judah ben Samuel y su profecía acerca del 2017. Con una simple búsqueda en Google se pueden encontrar miles de páginas web que hablan de esta profecía; los sitios en hebreo, sin embargo, son mucho más moderados y cautelosos. Tratemos de entender por qué.

Supongo que la mayoría de mis lectores ya han visto este texto, pero en caso de que no estén familiarizados con él, tratemos de mirar nuevamente una parte de este. La profecía atribuida a Judah ben Samuel –la “profecía de Internet”, como ya ha sido llamada– va así:

“Cuando los otomanos conquisten Jerusalén, gobernarán sobre Jerusalén durante ocho jubileos. Después, Jerusalén se convertirá en tierra de nadie por un jubileo, y luego en el noveno jubileo, volverá a estar en posesión de la nación judía –lo que significaría el comienzo del tiempo mesiánico final–”.

Esta profecía apareció por primera vez en el 2008, en la revista cristiana/mesiánica Israel Today, traducida y resumida del alemán original por Ludwig Schneider. Desde entonces, ha tomado su camino a miles de sitios web, y el rabino Judah ben Samuel se ha vuelto más famoso que nunca.

El rabino Judah ben Samuel (el nombre hebreo es  Yehudah Hachassid –Judá el Piadoso–), hijo de la famosa familia Kalonymus de rabinos y místicos, vivió y trabajó en Alemania desde finales del siglo XII hasta inicios del siglo XIII. El rabino Judah escribió varios libros, ciertamente tenía inclinaciones místicas, y escribió muchas historias sobre lo sobrenatural (brujas, vampiros y otras criaturas extrañas). Según sus estudiantes, era muy apasionado sobre la llegada del Mesías, y esto podría explicar la profecía sobre la era mesiánica. Si esta profecía realmente le pertenece –si este texto viene desde el siglo XIII– ¡sería verdaderamente asombroso!

El problema es, sin embargo, de que no existe referencia a esta “profecía” en ninguna de las obras disponibles de Judah ben Samuel. Los sitios en hebreo están plenamente conscientes de ello. Han habido algunos escritores e investigadores israelíes que han tratado de contactar a Ludwig Schneider, solicitando información sobre la fuente de la profecía, pero ha sido en vano. Por lo tanto, hasta el momento, solamente sabemos con certeza acerca de una de las fuentes de esta “profecía”: el artículo en la revista Israel Today (marzo del 2008, página 18) que se convirtió en el comienzo de esta oleada de interés alrededor del rabino Judah. No estoy diciendo que no hubo tal profecía –lo que estoy diciendo es que no tenemos pruebas de que existiera–.

Dicho esto, debo admitir que entiendo completamente estos sentimientos hacia el 2017, y también tiendo a mirarlo como un año de significado profético. Todos sabemos que el reloj profético de Dios está unido a Israel y a Jerusalén. El primer acto oficial de una nación gentil que dio a los judíos el derecho legal a la Tierra Santa, fue la Declaración de Balfour, y sucedió en 1917. Luego, 50 años después, en 1967, después de la Guerra de los Seis Días, Jerusalén fue recapturada, reunida, y declarada como la eterna e indivisible capital del Estado de Israel. 50 años después de 1967, entrando en el año 2017 –y entrando desde Jerusalén– no puedo dejar de anticipar el significado de este año para mi país y mi ciudad, para Israel y para Jerusalén, –y para todo el mundo–.

LA PALABRA DE DIOS PARA EL AÑO NUEVO

Esto significa que, a medida que nos acercamos al Año Nuevo, tenemos más razones para escuchar lo que Dios nos está diciendo. Creo que las porciones semanales de la Torá son divinamente ordenadas, y que Dios habla a Su pueblo –y a cada uno de nosotros personalmente– a través de estas Parashot Shavua. Por lo tanto, fue natural que, hace un tiempo, revisara la porción de la Torá para el último Sabbat del 2016 (que también fue el último día del año –31 de diciembre–). El comienzo del año inició a verse con mucho más significado cuando me di cuenta de que la entrada de este año estaría marcada por la Parashat Miketz.

La porción Miketz parte de Génesis 41:1 donde leemos: pasados dos años, que el faraón tuvo un sueño. Existe una diferencia leve y aparentemente insignificante cuando se lee en hebreo: MiKetz Shnataim Yamim (מִקֵּץ שְׁנָתַיִם יָמִים ) –al final de “dos años de días”–. La palabra  yamim, días, no se encuentra en ninguna traducción en inglés, que habla solo de “dos años” o “dos años completos”, mientras que el texto original habla de “dos años de días”.

Creo que aquí el texto en hebreo, transmite un mensaje muy profundo –un mensaje que está completamente perdido en su traducción–. Para José, estos dos años de encarcelamiento consistieron en muchos días solos –días llenos de luchas y dolor, de esperanzas y decepciones–. La palabra “días” nos asegura de que Dios vio cada día de estos dos años: él conocía el dolor y la angustia de cada uno de esos días. Sabía que cada día José tenía que elegir creer y confiar en Él de nuevo.

Creo que este es el mensaje para cada uno de nosotros en este cambio de año. Incluso hoy, en el hebreo moderno, la palabra “días” es añadida con frecuencia cuando hablamos de tiempo: por ejemplo, una semana de días, un mes de días. שבוע ימים. חודש ימים. . Quiere decir que, aunque nuestras vidas se miden por años (o meses o semanas), estos años consisten en días –días llenos de desafíos y elecciones, esperanzas y decepciones– y Dios también mira y conoce el dolor y la angustia de cada y uno de esos días. Cada día enfrentamos nuevos desafíos; cada día necesitamos elegir confiar en Él –muchas veces a pesar de nuestras circunstancias, a pesar de todo el dolor, las luchas y las decepciones–. No sé lo que has estado pasando en estos últimos dos, tres o cinco años de días, pero confía en Su Palabra: No solo Dios mira cada uno de esos días, sino que, en algún punto, inevitablemente llegará el final de esos años de días, –así como ocurrió en la vida de José en la porción de la Torá– que marca la entrada del 2017.

A TODOS MIS LECTORES, ESTUDIANTES Y AMIGOS: QUE TÚ Y TUS SERES QUERIDOS TENGAN UN AÑO VERDADERAMENTE MARAVILLOSO Y BENDECIDO. REALMENTE LOS APRECIO MUCHO. ¡FELIZ AÑO NUEVO!

 

About the author

Julia BlumJulia is a teacher and an author of several books on biblical topics. She teaches two biblical courses at the Israel Institute of Biblical Studies, “Discovering the Hebrew Bible” and “Jewish Background of the New Testament”, and writes Hebrew insights for these courses.

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  1. Olga Rosalia

    Ebro 6 Olga muchas gracias y que esos deseos que tú me brindas se multipliquen para ti y tu familia, tus explicaciones son para mí enriquecedoras un aprendizaje y recolección en mi vida felicidades