1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Nicodemo es llamado aquí como jefe de los Hoi Iudaioi (los judíos). Si bien no podemos saber a ciencia cierta, es probable que Nicodemo había sido un miembro de Sanedrín, el consejo gobernante judío, cuya autoridad limitada fue sancionada por el gobierno Romano. Es obvio que Nicodemo tenía una conexión difícil con el Hoi Iudaioi. Por un lado, él era una parte intrínseca de esto, por otro lado, tenía miedo y se sentía incómodo. Como tal, muchas veces él sintió que no pertenecía a ellos.
Por ejemplo, vemos que Nicodemo llegó a Jesús de noche y en Juan 7:50-52 leemos que, cuando él cuestionó a su propio compañero Hoi Iudaioi sobre el arresto de Jesús, él fue cuestionado por fidelidad: 50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: 51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho? 52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo?
La apariencia final que Nicodemo toma, esta vez con José de Arimatea, puede encontrarse en Juan 19:38-40: 38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. 39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre “Hoi Iudaioi» (los judíos).
Nicodemo en griego, el idioma en que este Evangelio fue escrito, significa el «conquistador del pueblo». Un lector de la Biblia en su traducción inglesa, debe reimaginar, cómo un orador del griego Koiné podría haber escuchado esos textos. El conquistador de personas (Nicodemo) tuvo miedo de los hoi Iudaioi, consistentemente, algo que, por supuesto no sonaba bien, y por lo tanto, nunca fue destinado a ser.
Como miembro de una menor potencia (Partido de los Fariseos vs. Partido de los Saduceos), Nicodemo representaba a una minoría dentro de una minoría. Es interesante notar que cada caso de persecución conocido contra Jesús y los habitantes de Jerusalén, creyentes en Jesús, especialmente sus líderes, “fueron tomados cuando el sumo sacerdote gobernante, fue uno de los que pertenecían a la poderosa familia de los saduceos de Anás”. Caifás, el yerno de Anás, condenó a los dos, a Jesús y a Esteban. Santiago el hijo de Zebedeo fue ejecutado y Pedro arrestado por Agripa I, mientras Mateo, hijo de Anás, fue problamente un sacerdote. En Hechos 12:3 se nos dice que el rey fue motivado a obtener el favor con “los judíos”, es decir, “aplacar al sumo sacerdote Matías y a su familia” ya que algún tiempo atrás, Agripa había humillado a la familia de Anás removiendo a Teófilo, hermano de Mateo. Otro hijo de Anás, Ananías II, puso a Santiago a muerte, tomando ventaja del Emperador Romano antes del nombramiento del próximo líder del Imperio. Lo anterior muestra que somos justificados al hablar de un caso de venganza contra “los seguidores de un hombre cuyo movimiento Caifás (como miembro de la familia sacerdotal de Anás) había esperado pero fracasó en erradicar”.
2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Nicodemo se dirige a Jesús con un término respetuoso “Maestro”, que reconoce que a pesar de la acrimonia hacia él, Jesús aún era alguien importante, incluso para un miembro poderoso de la élite gobernante de Jerusalén. El término “nosotros sabemos” lo más probable se refiere a un grupo de líderes dentro del Sanedrín que pensaban que Jesús de hecho era, una figura muy positiva y posiblemente enviado por Dios. Aunque pueden haber existido otras razones para hacerlo, es probable que la razón por la que Nicodemo llegó a Jesús de noche, fue evitar ser visto y cuestionado acerca de Jesús por otros dentro del sistema Hoi Iudaioi.
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
El judaísmo antiguo celebró varios rituales que marcaron las etapas del ciclo de vida judío, comenzando con el nacimiento y la circuncisión, continuando con la coordinación y varios niveles de liderazgo judío, culminando con la muerte de aquel individuo en una edad madura. Nicodemo estaba en su etapa final de ese ciclo de vida (edad madura y un nivel alto de status de liderazgo judío) cuando Jesús lo sorprendió con su declaración de “debes nacer de nuevo”. Más adelante en la historia, Jesús respetuosamente desafía la afiliación de Nicodemo con el Hoi Iudaioi diciendo, “¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?” (Juan 3:10).
Alguien que nace de arriba (de nuevo) está bajo control e influencia del Espíritu de Dios. El Espírtu de Dios, sin embargo, es aquella fuerza cósmica (personal) desenfrenada, sumisa sólo a la voluntad del Padre Celestial y su Hijo Real.
La pregunta de Jesús a Nicodemo es también un desafío a la autoridad de Hoi Iudaioi, del cual Nicodemo, al menos por el momento, era aún parte. A través del Evangelio vemos que los hoi Iudaioi se mostraban como despistados e insensibles a las cosas del Espíritu. No es de extrañar que Nicodemo, el mejor de ellos, no sabía lo que el enviado de Dios tenía en mente. Por un lado, él mostró a los líderes de Jerusalén (incluso el mejor de ellos) no en una buena luz, mientras que, al mismo tiempo, significaba provocar una pregunta apropiada en la mente de los lectores (Samaritanos): «¿Qué pasa si mis (Samaritanos) sabios/líderes también son igual de ciegos y espiritualmente incapaces como el liderazgo de Jerusalén?” El principal desafiador de la estructura del liderazgo judío y samaritano, estuvo por supuesto, hablando con Nicodemo en la noche. Su nombre era Jesús, El hijo Real de Dios. Fue una autocrítica judía, con la intención de provocar a los samaritanos israelitas en desafiar a sus propias autoridades también.
BS»D
Shalom Dr. Eli!
I would like knowing your opinion about Naqdimon Ben Guryon who is mentioned in the Talmud Bavli, Maséchet Ktubot, 66b. There is said about him whos a famous rich man for the time of the second temple.
I share a short article of the wiki… in hebrew there is a more long description.
http://en.wikipedia.org/wiki/Nicodemus_ben_Gurion