AcciÓn De Gracias Y JudÁ

Estamos llegando al Día de Acción de Gracias –y ya que muchos de mis lectores son de los Estados Unidos–, primero y principalmente, me gustaría desearles a todos: ¡Feliz Día de Acción de Gracias! Creo que es una celebración maravillosa, acostumbraba a ser mi fiesta favorita cuando vivía en América, aunque ahora vivo en Israel, todavía es un día muy especial para mí. Y quisiera tomarme un momento para decir un enorme: ¡GRACIAS! De verdad aprecio a todos los maravillosos lectores y seguidores de este blog y estoy muy agradecida de tenerles.

Porque es Acción de Gracias, quisiera hacer una pausa en nuestro tema principal –El Mesías Oculto– y hablar hoy sobre Judá. Sí, Judá del libro del Génesis, hijo de Jacob, hermano de José. Quizás te preguntes: ¿por qué Judá? ¿Qué tiene que ver Judá con la Acción de Gracias? Esta es exactamente la pregunta que este artículo va a tratar.

Todos sabemos que el Rey David era descendiente de Judá: El Libro de Samuel deja muy claro que Dios le otorga como Su ungido, por todo el tiempo, en una incipiente línea monárquica de la tribu de Judá, en la persona del Rey David. Por lo tanto, Jesús, quien es designado ‘Hijo de David’, también es descendiente de Judá, como está escrito: Porque sabido es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.[1] ¿Alguna vez te has preguntado por qué? ¿Por qué fue Judá –cuya debilidad, incluso sus pecados, están tan claramente descritos en el Libro del Génesis, en ambos, en la historia de José y en la historia de Tamar– quien fue honrado con este extraordinario privilegio? Más aún, si sabemos que la tribu de Judá estaba destinada a tener este honor tan especial –traer al Rey David y también a Jesús– ¿Cómo conectamos los puntos entre este glorioso destino y la conducta cuestionable de Judá en el mismo libro del Génesis? Y una vez más, ¿qué tiene que ver todo esto con el Día de Acción de Gracias?

Empecemos por el principio –el nacimiento de Judá–. Cuando Lea dio a luz su cuarto hijo, ella dijo: “Esta vez alabaré a Jehová”. Por esto llamó su nombre Judá.[2] En inglés, por supuesto, no hay una conexión: Creo que esto es una de las mayores pérdidas que experimentamos cuando leemos la Biblia solo en su traducción –el significado de los nombres hebreos se pierde en la traducción por completo–. Las traducciones y adaptaciones no cambian simplemente el significado original, pierden el significado de los nombres. A menos que tomemos tiempo y vayamos al hebreo, los nombres bíblicos de personas y lugares continúan sin tener conexión alguna con los puntos de referencia originales y las ideas quedan enterradas dentro del mismo texto. Las conexiones de las palabras “por lo tanto” o “porque”, o “así” parecen insignificantes en estos casos –como en Génesis 3:20–: A su mujer Adán le puso por nombre Eva, porque ella fue la madre de todos los vivientes; o en Génesis 25:26: Después salió su hermano, trabada su mano al talón de Esaú, así que le pusieron por nombre Jacob.  Sin embargo, cuando leemos las Escrituras en hebreo la conexión es evidente –y viene a ser absolutamente claro el significado del nombre de Judá–: el verbo lehodot (להודות) significa “agradecer” o “alabar”, y el nombre hebreo de Judá, Yehudah (יהודה), es el nombre formado de la raíz Y-D-H (ידה), “agradecer” o “alabar”.

Por lo tanto, el nombre hebreo de Judá, Yehudah (יהודה), puede ser traducido literalmente como “Acción de Gracias” –y esta es la razón principal para nosotros, hablar sobre Judá en conexión con la Acción de Gracias–. También es la principal y más importante lección sobre el nombre de Judá: debemos agradecer al Señor por habernos hecho partícipes de Su plan y Su historia, y por traer Sus bendiciones sobre nuestros descendientes.

Sin embargo, hay algo más importante que podemos aprender de este nombre. El verbo lehodot tiene también otro significado: admitir, confesar. Por ejemplo, hay una oración especial que se lee antes y durante Yom Kippur (Día de Expiación), y el nombre de esta oración en hebreo es, Vidui, viene de la misma raíz. Este aspecto de ‘confesión’ provee de una importante percepción adicional en el carácter de Judá, y para entender este significado más ampliamente, vamos a regresar a la historia de Judá y Tamar.

Inmediatamente después de que José fuese vendido por sus hermanos en Génesis 37, leemos la historia de Judá y Tamar en Génesis 38. En cierto sentido, esta historia rompe con la corriente narrativa de José: en lugar de seguir diciéndonos cómo José llega a Egipto, la Torá se interrumpe con la historia de Judá. Leemos como Judá, separándose de sus hermanos (y preguntándonos por qué), su matrimonio, la muerte de sus hijos, la seducción de Tamar y el clímax de la historia –la confesión de Judá–.

Leamos juntos estos versículo:

 

 KJV Génesis 38:25 Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: del dueño de estas cosas estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas: el sello, el cordón y el bastón.

Mostrándole sus objetos personales a Judá, Tamar dijo: הַכֶּר־נָא  (haker na) “por favor, examínalo”. Irónicamente, estas son las palabras exactas que Judá y sus hermanos dijeron a su padre Jacob –הַכֶּר־נָא–  “por favor, examínalo” (Génesis 37:32) –cuando le mostraron las ropas rotas de José–. Entonces Judá fue un engañador, ahora es él el engañado. La decepción de Judá lo vuelve a visitar con sus propias palabras. Es remarcable que, en toda la Torá, esta expresión solo aparece en estos dos capítulos: Génesis 37 y 38. En el primer caso, Judá es el engañador, pero ahora es el engañado, y en ese mismo momento, cuando sus objetos personales son presentados a Judá, su corazón se rompe al reconocerlo. No solo por el reconocimiento de sus pertenencias, sino mucho más profundamente, por el reconocimiento de su culpa. En ese momento, Judá tiene un cambio de corazón:

Génesis 38:26 Cuando Judá los reconoció, dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a mi hijo Sela.

Leemos una preciosa descripción de su transformación en el Midrash: “Entonces Judá se levantó y dijo:… Hago saber que con la medida que un hombre mida, será medido también, sea para el bien o para el mal, pero feliz el hombre que reconoce sus pecados. Porque tomé la capa de José, y la pinté con la sangre de un niño, y luego la puse a los pies de mi padre, diciendo: reconoce ahora si es o no la capa de tu hijo, por lo tanto, debo ahora confesar, delante de la corte, a quién pertenece este sello, este manto, y este cayado.

Por supuesto, el Midrash apenas llena estos vacíos que las Escrituras dejan de lado. A pesar de esto, hay un punto que no se puede olvidar: Judá es la primer figura bíblica que está lista en reconocer su pecado. En lugar de decir: ‘ella es la culpable’, como hizo Adam, Judá dice: ‘solo yo soy el culpable’. Ella es más justa que yo. Judá es la primer persona en el Libro del Génesis –y por lo tanto de toda la Biblia– que confiesa su pecado, toma su responsabilidad y cambia su conducta: se arrepiente.

Ahora, creo que podemos entender por qué la tribu de Judá fue escogida por Dios para su glorioso destino. La confesión de Judá proporciona una interesante información, no solo por el carácter de Judá, sino por el carácter de Dios: claramente, el agradecimiento y el arrepentimiento son tan importantes para Él, que Él establece la línea real de Israel sobre la tribu de Judá.

LES DESEO A TODOS USTEDES Y A SUS SERES QUERIDOS, UN MARAVILLOSO DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS. QUE SUS CORAZONES SEAN LLENOS DE AGRADECIMIENTO Y SUS HOGARES LLENOS DE GOZO.

 

[1] Hebreos 7:14

[2] Génesis 29:35

About the author

Julia BlumJulia is a teacher and an author of several books on biblical topics. She teaches two biblical courses at the Israel Institute of Biblical Studies, “Discovering the Hebrew Bible” and “Jewish Background of the New Testament”, and writes Hebrew insights for these courses.

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Deja un comentario

  1. Sandra Fernandez

    Gracias por compartir su conocimiento, nos da una nueva luz de la palabra. Dios la bendiga

  2. Mario Jimenez

    Muy buen comentario de el significado de Yehuda, pero ahora se ha convertido en costumbre, o tradición, ya no es lo que debería ser. Hoy es puro negocio. Ojalá fuera lo que debería ser, entonces sería un acción de gracias DIARIO.

  3. Adolfo Deras-Quiñones

    Excelente comentario. Sólo agregaría las razones por las que Jacob se saltó a sus tres hijos mayores para entregar la primogenitura. Gracias. Leo con interés su blog.

  4. JERSON FRANCISCO DUBON RIOS

    Muchas gracias Julia por este excelente articulo, esta muy interesante. Aprecio mucho todo lo que se puede aprender de el. Es muy buena la conexión entre el significado del nombre y la festividad en América.

  5. sergio grines

    Felicitaciones por tan lúcido e inspirado comentario!…desde Buenos Aires, Argentina, sigo el Blog con mucho entusiasmo.Sergio

  6. Carlos Alberto Cueto Salinas

    Gracias estimada profesora por esclacerer aspectos que se tornan algo oscuros en las traducciones , en efecto, el hecho que se encuentre en hebreo el real significado de un termino unido a la explicación precisa que usted hace, nos hace comprender cómo queda visible la conexión que al principio parecia invisible: la conexion entre alabar y arrepentirse ya que en ambas reconocemos, humildemente, nuestras imperfecciones pero a la vez reconocemos en ambas acciones la grandeza de Dios y su plan o diseño para nosotros que se manifiesta por medio de la fe y el amor, en su Hijo Jesucristo

  7. Fernando Mata Muñoz

    Gwauu, e quedado sorprendido, por la profundidad del contenido de las escrituras y las de tu estudio sobre este echo tan particular
    Agradezco profundamente lo que has compartido con todos nosotros
    Yah. Te guarde y te de, aún mayor conocimiento para seguirlo compartiendo

  8. oslaya

    Gracias Julia, me enriquece el espíritu , el alma cuando se corre el velo de lo oculto y se despierta el conocimiento del camino trazado por Dios.

  9. Nelson Ortiz

    ¿Por qué utilizan la traducción para el nombre de Dios: Jehová, siendo que la mejor traducción es: Yahvé? Siendo ustedes unos estudiosos y mejor las traducciones, ¿por qué no utilizan la mejor traducción?

    Si cristo fundó su iglesia en Pedro, y la Iglesia católica indica que la traducción para el nombre de Dios es: Yahvé, ¿por qué no se utiliza esa traducción o biblias que contengan esa traducción?

    Muchas gracias por compartir sus estudios, muy interesante es leer cada nuevo post de este foro.
    Saludos!

    1. Eric de Jesús Rodríguez Mendoza

      BS»D

      Shalom Nelson

      A decir verdad, ninguna pronunciación es correcta para el nombre inefable de YHWH, ni siquiera «Yahvé». Quizá por cuestión de popularidad o difusión aquí se emplea otro erróneo «Jehová», lo mas correcto sería escribir YHWH.
      P.D.
      La iglesia católica no fue fundada por Pedro.

  10. Pastor José Zavala

    Alabado sea el Señor!
    Muchas gracias por tan clara y poderosa enseñanza
    Bendiciones del Eterno!’