14 “Al mensajero de la congregación de Laodicea, escribe: Amén, el fiel y verdadero testigo, el principio de la creación de Dios, dice así»:
Como podemos ver en el último mensaje de Jesús a la congregación central de Asía Menor, Jesús está descrito en términos de algo creíble (Amén), pero también leal (fiel) y veraz (testigo verdadero). La última referencia de Jesucristo siendo el principio de la creación de Dios, debería ser tomado como referencia al concepto judío de “Logos” que está presente de forma dominante en Juan 1. Permítame resumir brevemente los puntos principales que son importantes para nuestro debate aquí.
Hace mucho que se ha pensado erróneamente, que las ideas expresadas en el prólogo de Juan fueron únicamente para el cristianismo. Era erróneo creer que lo dicho aquí (Juan 1:1) constituyera nada más que el motivo de fisura para romper con el judaísmo. Sin embargo, nada podía estar más lejos de la verdad. De hecho, no es hasta el versículo 14 “y la Palabra se hizo carne” que una innovadora idea, aunque no contradictoria con el judaísmo, fue por primera vez introducida. La idea de la Palabra/Logos/Memra de Dios, siendo el instrumento de Dios en la creación del mundo, no llegó a ser nueva hasta el judaísmo del segundo Templo. Por ejemplo, Filo, un judío de Alejandría que fue más o menos contemporáneo de Jesús aunque probablemente nunca se encontraron, escribió: “…la más universal de todas las cosas es Dios, y en segundo lugar la Palabra de Dios” (Interpretación alegórica, II, 86); “…la sombra de Dios es Su Palabra, la cual Él usó como instrumento cuando hizo el mundo…” (Interpretación alegórica III, 96), “Esta misma Palabra está continuamente suplicando ante el Dios inmortal a favor de la raza mortal, la cual está expuesta a aflicción y miseria, y también es la embajadora, enviada por el gobernador de todo, a la raza humana bajo su dominio… tampoco habiendo sido no creada como Dios, ni creada como ustedes, pero estando entre estos dos extremos…” (“Quien es el heredero de las cosas divinas” 205-6). Estos son solo unos pocos ejemplos de esta idea.
Jesús, tal como se dirige a sus seguidores de Laodicea, se identifica a sí mismo como el instrumento de Dios en la creación del mundo.
Hay también algunas cosas importantes que debe conocer sobre la ciudad de Laodicea. Es muy probable que Jesús y que el autor humano del Libro del Apocalipsis lo conocieran bien.
Había más de una ciudad con el nombre de Laodicea en la antigüedad, pero ésta, Laodicea de Licus, localizada en Asia menor, fue fundada alrededor del 250 A.C por Antioco de Siria, quien le puso el nombre por su esposa Laodice. A causa de la localización física, Laodicea era una ciudad importante y muy rica en Asia Menor. El camino de Éfeso en el este de Siria era el camino clave en Asia y Laodicea. En su camino había un importante desvío por el que pasaba una gran parte del tráfico comercial. Este hecho, efectivamente, transformó a la ciudad en un exclusivo proveedor de bienes y servicios. Laodicea, originalmente fue construida como fortaleza, y aún y así, tenía una deficiencia muy significativa. Toda su provisión de agua llegaba por un acueducto subterráneo desde unos acuíferos situados a unos 3 km de distancia. No era una buena cosa para una ciudad en caso de ser sitiada por sus enemigos. Pero en los tiempos de Roma, la ciudad prosperó debido a una larga paz establecida y preservada por el Imperio Romano.
Algunas características de la ciudad de Laodicea pueden verse a través de lo que Jesús dijo a la congregación localizada allí. Primero, era un centro bancario y financiero de Asia Menor. La riqueza de la ciudad se puede ver en lo citado por el historiador romano Tácito: “Una de las ciudades más famosas de Asia, Laodicea, fue en ese mismo año derribada por un terremoto y sin ninguna ayuda de nosotros, se recuperó por si sola con sus propios recursos” (Tácito: Anuarios 14:27). No es de extrañar que Laodicea estuviese orgullosa de su riqueza, de haber amasado fortuna y de que no necesitaba nada. Segundo, era el centro de la industria del tejido en la antigüedad. Se producían prendas de lana de bajo costo. Tercero, Laodicea era un centro médico del mundo antiguo. Una famosa escuela de medicina estaba en Laodicea. Los nombres de sus dos doctores más famosos aparecían en las monedas de Laodicea. Este establecimiento médico en particular, era famoso por producir un medicamento especial para los oídos y para la vista. Por último, pero no menos importante, Laodicea se enorgullecía por su desproporcionado número de población judía. En el 62 A.C, Flacus, el gobernador de la provincia, llegó a alarmarse por la cantidad de dinero que los judíos exportaban en pagos de tasas para el Templo que cada judío pagaba. Él impuso tarifas, un embargo en la exportación de moneda. Había al menos siete mil varones judíos residiendo en una ciudad relativamente pequeña. Podían haber allí pocas áreas donde los judíos fueran más ricos e influyentes.
Impresionante relato y ahora comprendo MÁS la deidad de JESUCRITO..Gracias
VERY INTERESTING STUDIES .
Muy clara la explicación acerca de Laodicea, provincia de Asia Menor, de ahí se desprende la riqueza habida en la iglesia del mismo nombre a que hace referencia en Apocalipsis.
Mil gracias y bendiciones.
Espero seguir recibiendo artículos de esta naturaleza que enriquecen el conocimiento de todo cristiano.
Dr. Eli Lizorkin-Eyzenberg. Gracias por compartir su conocimiento. Entiendo que la Palabra (el VERBO), es tan poderosa como el amor, y que esta Palabra se hizo carne y habito entre nosotros. La información sobre Laodicea es muy interesante pues nos ubica en el tiempo y espacio, para comprender mejor la Palabra. De nuevo Dr. Eli gracias. Atentamente Eduardo Aguilar Arroyo