Interpretando un quiasmo
La última vez hablamos acerca de un recurso literario antiguo que llamamos– quiasmo. Antes de que lea esta sección, asegúrese de revisar lo anterior (De clic aquí para verlo ¿Fue el Evangelio de Juan “simplemente” escrito o cuidadosamente diseñado?)
La publicación previa muestra como Juan 5:19-30 puede ser visto como una estructura quiástica; cuidadosamente diseñada por su autor original. Esta semana veremos cómo conociendo un quiasmo, nos ayudará a interpretar mejor la intención original del autor.
Como vimos antes, este quiasmo contiene cuatro conceptos básicos que están descritos como A, B, C y D y luego estos conceptos se vuelven a presentar de manera distinta pero en orden inverso como D, C, B, A.
Debido a la estructura quiástica, podemos ver fácilmente que Juan 5: 19-30 es una clara unidad literaria. Aunque todavía debería ser entendida en el contexto de lo que precedió y lo que siguió, debe ser vista principalmente como un texto que está destinado a ser leído y estudiado como una unidad.
Otra función extremadamente importante del quiasmo es señalar al lector/oyente el concepto clave dentro de la unidad literaria. Mientras que todo en Juan 5: 19-30 se puede considerar importante, dentro de la unidad hay una sección que se destaca por ser de mayor importancia. ¿Qué versículo o versículos son los más importantes? En pocas palabras es el verso/s céntrico (s), el punto en el que el movimiento hacia adelante se detiene y luego comienza a moverse en una dirección hacia atrás. En términos de contenido, esa formación (en este caso D1 y D2) es enfatizada como el punto crucial de toda la unidad literaria.
A través de su brillante creación literaria, el autor de este Evangelio primero afirma y luego reafirma en orden inverso esencialmente las siguientes tres ideas:
- Jesús es totalmente dependiente de su Padre, que le hace actuar solo en concordancia con la voluntad del Padre (A1 y A2).
- El Padre y el Hijo en igual medida dan vida a los muertos. Debido a la llegada del Hijo, la hora de la resurrección para los malos y los justos se acerca (B1 y B2).
- El Padre completamente ha comisionado al Hijo a gobernar/juzgar en su lugar (C1 y C2).
En ese punto, el autor permite que nos demos cuenta del sentido inverso, mostrando el énfasis que él quería dar a su unidad literaria. Leemos en Juan 5: 24-25:
D1 24 “En verdad, en verdad, les digo, el que oye Mi Palabra, y le cree a quien me ha enviado, tiene vida eterna, y no viene a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida”.
D2 25 “En verdad, en verdad, les digo, la hora viene y ahora es, cuando los muertos escucharán la voz del Hijo de Dios, y aquellos que escuchan vivirán”.
En este texto el énfasis debería resumirse como:
- Escuchar y Creer las palabras del Hijo Real (Jesús) salvan de la muerte y justifica en la Corte Legal de Dios.
- El Dios de Israel mostrará su poder del Pacto permitiendo que los muertos escuchen, y, por lo tanto, creer en las palabras de su Hijo Real (D1 y D2).
Biblia Hebrea/Fudamento del Quiasmo en el Antiguo Testamento
Como vimos em el contexto del Antiguo Testamento acerca de las declaraciones teológicas claramente presentadas y resaltadas en Juan 5: 19-30, estamos de seguro extrayendo varios pasajes de los profetas. Las palabras proféticas de Daniel en 12: 2-3 y su temprana visión en 7: 13-14 están evocados y actúan un rol principal en este texto.
Dan 12.2 “Y muchos que duermen en el polvo de la tierra despertarán, algunos para vida eterna, y otros para vergüenza y condenación eterna”
Dan 7: 13-14 “Vi en las visiones de la noche, y contemplé, con las nubes del cielo allí llegar uno semejante al hijo del hombre, y el llegó al Anciano de Días y se presentó ante Él. Y a él se le dio dominio y gloria y un reino donde toda la gente, naciones, y lenguas le servirían; su dominio es un dominio eterno, que no desaparecerá, y su reino uno que nunca será destruido”.
Después de leer ambos textos de Daniel, vemos:
- En el momento de la redacción de Daniel, ya había una clara esperanza profética y expectación concerniente a la resurrección de los muertos. (Una sección de este texto también nos recuerda de una representación del retorno de Israel del exilio hacia el Señor su Dios y a la tierra de Israel prometida a ella para posesión permanente (Ezequiel 37: 1-14), y es una poderosa imagen de la resurrección masiva/colectiva de los muertos).
- La visión de Daniel hablaba de alguien a quien el dios de Israel (el Anciano de Días) daría su propio dominio, gloria y autoridad de su reino. La figura ascendente del hijo del hombre, comisionada en Daniel 7: 14 para gobernar al mundo en nombre de la deidad de Israel, es cumplida en el momento de la ascensión de Jesús al trono celestial (Lucas 24: 50-52).
En Juan 5: 19-30 los textos citados de Daniel están luego fusionados con la idea del Hijo Real del Dios del Salmo 2. Leemos en el Salmo 2 las palabras que fueron alguna vez cantadas en el Templo de Jerusalén en voces separadas como su coro de sacerdotes interpretadas ante el Dios de Israel:
Narrador: ¿Por qué se enfurecen las naciones y las gentes pelean en vano? Los reyes de la tierra se levantan, y los gobernantes toman consejo juntos, contra el Señor y contra su Ungido, diciendo,
Las Naciones: “Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas”
Narrador: El que se sienta en los cielos se ríe; el Señor los sujeta en burla. Luego Él les hablará en su ira, y les aterrará en su furor, diciendo,
El Dios de Israel: “En cuanto a mí, Yo he puesto mi Reino sobre Sión, mi Monte Santo”
El Rey de Israel: Te diré el decreto: El Señor me dijo, “Tu eres mi Hijo; Yo te engendré, hoy. Pídeme, y yo haré de las naciones tu heredad, y los confines de la tierra tu posesión. Tú los romperás con vara de hierro y los harás pedazos como una vasija de alfarero”.
Narrador: Por tanto ahora, oh reyes, sean sabios; estén advertidos, oh gobernantes de la tierra. Sirvan al Señor con temor, y regocíjense con temblor. Besen al Hijo, para que no se enoje, y ustedes perezcan en el camino, pues su ira se inflama pronto. Bienaventurados son todos aquellos que se refugian en Él.
De esto podemos ver que las ideas claramente presentadas en Juan 5: 19-30 son la combinación de las ideas, reunidas y fusionadas en una sola. Juntas encuentran en este brillante Quiasmo Juanino un nuevo, y mejor énfasis sistematizado. Jesús es la autoridad real, no hoi Ioudaioi; ellos fracasaron en proveer un valioso liderazgo para el pueblo del Dios de Israel. Jesús llegó para encargarse.
Permanezcan al tanto de las noticias de este grupo de estudio (asegúrense de suscribirse para que se pongan al día si todavía no lo han hecho). Habrán muchos más estudios con una base blíblica sólida que serán presentados en futuras publicaciones a medida que continuamos viajando con Jesús a través de su mundo antiguo.
Join the conversation (No comments yet)