La Túnica Sagrada De Jesús, El Sumo Sacerdote (por Dr. Eli Lizorkin-eyzenberg Y Prof. Peter Shirokov)

La túnica sagrada de Jesús, el Sumo Sacerdote

¹³ … y vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una ropa que le llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

La descripción del ropaje del Hijo del Hombre está de acuerdo con sus deberes sacerdotales (aunque diferentes al del sacerdocio de Aarón). Un vestido que le llegaba hasta los pies y un fajín, ambos eran ordenados para los sacerdotes del Tabernáculo de Moisés (Éxodo28). Adicionalmente leemos en Levítico 16:3-4:

^“Entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto. Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y con la mitra de lino se cubrirá”. (Son las vestiduras sagradas).

En Apocalipsis 1: 13 leemos sobre el vestido que llega hasta los pies y un fajín, pero no leemos nada sobre un turbante blanco. Sin embargo, leemos en el versículo 14 que su cabeza (y lo diferencia del cabello) es descrita como de lana blanca. Hay cierta similitud con el atavío del Sumo Sacerdote para el Día de la Expiación durante el cual, a diferencia del vestido diario, el ropaje del Sumo Sacerdote era todo blanco. En controversias rabínicas que hubo tiempo después sobre la función de las vestimentas sacerdotales, leemos en el Talmud Babilónico, Zavachim 88b:

R: Inyanib Sason dijo también: ¿Por qué las secciones sobre los sacrificios y el vestido sacerdotal van unidos?  Para enseñarnos: así como los sacrificios sirven como expiación, así es lo que hace el vestido sacerdotal. El manto expía el derramamiento de sangre… Los cazones expían lo obsceno… La mitra hace expiación de la arrogancia. El cinto expía las meditaciones (impuras) del corazón… El pectoral expía la negligencia respecto a las leyes civiles… El ephod expía la idolatría… El vestido expía la difamación… el casco expía la calumnia…”

Esta referencia no puede ser tomada como información original ya que fue escrita mucho más tarde, aún así muestra una trayectoria interpretativa general (tal como la mayoría de las cosas en el Talmud) que podrían ser rastreadas hasta los tiempos de Jesús y anteriores. Al menos una cosa está clara; los ropajes celestiales de Jesús son intencionales, de hecho son altamente simbólicos –  nos muestran que Jesús es el sacerdote celestial completamente preparado y calificado para llevar a cabo sus obligaciones.

Otro simbolismo que viene a la mente  es la imagen de Jesús como la Palabra de Dios. En el culto judío, los pergaminos bíblicos están adornados y literalmente vestidos. En la Sinagoga, los pergaminos usualmente se guardan con un cobertor, el cual es un protector externo que los preserva de los elementos. En días más recientes, los pergaminos están equipados (adornados) con coronas y remachados, llamados rimmonim (granadas). Tal como los sacerdotes llevan pectorales, así los pergaminos de la Toráh llevan pectorales. Ambos, la corona y el pectoral, son hechos típicamente con metales preciosos y semipreciosos, y bajo el manto, los pergaminos llevan una especie de cinto que previene que los rollos se desenrollen.

No hay razón para esperar una exacta correlación entre los ropajes sacerdotales del Tabernáculo de Moisés y los de Jesús. El sacerdocio de Jesús es decisivamente de un orden diferente (la orden de Melquisedec y no la orden de Aarón). Sin embargo una relativa correlación, puede ser establecida y nos muestra la idea general de Jesús como el Sacerdote Celestial.