El trasfondo bíblico
Rosh Hashaná es una celebración de dos días, que comienza el primer día del mes judío de Tishrei (normalmente cae en septiembre). «Rosh» es la palabra hebrea para «cabeza», «Ha» es el artículo definido «el/ella» y «Shaná» significa «año». Así pues ( ראש השנה; Rosh Hashaná) quiere decir «Cabeza [del] Año» refiriéndose al año nuevo judío (a propósito, uno de los cuatro «años nuevos» en Israel).
Sin embargo, el término Rosh Hashaná en su significado actual no aparece en la Torá. El nombre bíblico hebreo para esta festividad es (יוֹם תְּרוּעָה; Yom Teruá), literalmente «día [de]gritar/soplar» traducido como «Fiesta de las Trompetas». En el calendario sagrado bíblico, el 1º de Tishrei, la Fiesta de las Trompetas, finaliza el largo espacio —el prolongado periodo de silencio— después de la Fiesta de las Semanas, Shavuot. Levítico 23:24 se refiere a la festividad del primer día del séptimo mes como Zikhrón Teru’á ([un] día conmemorativo [para] soplar [las trompetas]); también se conoce como (שַׁבַּת שַׁבָּתוֹן; shabbát shabbatón) y «día santo para Dios» especifica los diferentes sacrificios que debían ser hechos. Números 29:1 llama al festival Yom Teru’á (día [para] soplar [las trompetas]), y especifica los diferentes sacrificios que debían ser hechos.
El «soplar trompetas» fue una institución en Israel, y se usó para:
- Llamar a asambleas especiales solemnes;
- La interrupción y los viajes del campamento;
- Sonido de alarma en tiempo de peligro;
- En las lunas nuevas y en los grandes festivales, las trompetas debían ser tocadas «sobre tus ofrendas-quemadas, y sobre tus sacrificios de ofrendas de paz… como día conmemorativo delante de Dios».[1]
Como mencioné, Levítico 23:24 se refiere a esta festividad como Zikhrón Teru’á ([un]día conmemorativo [para] soplar [las trompetas]). Esta palabra «día conmemorativo» —Zikhrón— parece ser especialmente significativa aquí. Meditemos juntos su significado. Primero, indudablemente, hubo un cierto significado retrospectivo y conmemorativo en este soplo del shofár, recordando a Israel la relación del pacto por el cual Dios ha entrado con ellos en el Sinaí: quizás, no todos mis lectores están conscientes del hecho, de que la primera mención de la trompeta en la Torá, está conectada con los eventos del Sinaí: «El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante».[2]
Sin embargo, el punto importante que no debemos perder es que el término «día conmemorativo» se refiere no solo al pasado. «En Levítico el término “día conmemorativo” debería referirse “al recuerdo” de algo presente, o de algo a la mano, más que “día conmemorativo” que sugiere el pasado… La palabra en otras conexiones puede llamar la atención sobre el pasado, pero… su muy ordinario sentido, es llamar la atención sobre cosas que han de venir y que actualmente no han llegado todavía».[3] La Fiesta de las Trompetas no solo es una conmemoración, sino también una fiesta profética, llamando la atención sobre las cosas que han de venir y que realmente no han llegado todavía.
Rosh Hashaná en el judaísmo
Encontramos el mismo significado doble —refiriéndose tanto al pasado como al futuro— en el judaísmo. Aquí, el primero de Tishrei se considera el aniversario de la creación, o para ser más específicos, el aniversario del sexto día de la creación, cuando Adán y Eva fueron creados. El aniversario del primer día de la creación sería cinco días antes, el 25 de Elul; sin embargo, según el pensamiento judío, es solo cuando el hombre fue creado que toda la creación se volvió importante. «Todo fue creado antes, pero nada de ello tuvo valor para ser llamado el principio de la obra manual de Dios hasta que el hombre abrió sus ojos para verlo, su mente para comprenderlo y su corazón para guiarlo».[4] Según la tradición rabínica, el nacimiento de la humanidad añadió al universo la posibilidad para Dios de ser llamado Rey.
Así pues, la Fiesta de las Trompetas se vuelve también hacia el futuro: es el primero de los Altos Días Sagrados judíos (יָמִים נוֹרָאִים Yamím Nora’ím), literalmente «Días [de] Temor») especificado en Levítico 23:23-32. Según el tratado del Talmud en Rosh Hashaná, en este día se abren tres libros: el Libro de la Vida, para los justos, el Libro de la Muerte para los impíos, quienes reciben el sello de la muerte y un tercer libro, para la clase intermedia. A la clase intermedia les está permitido un periodo de 10 días, hasta Yom Kippúr para que reflexionen y se arrepientan —el juicio final no tiene lugar hasta Yom Kippúr—: La soberanía de Dios y el reinado de Dios son los temas principales, no solo de Rosh Hashaná, sino también de los 10 días de juicio que abre. La oración del «Avinu Malkeinu» (Padre nuestro, Rey nuestro) se recita diariamente durante estos 10 días, desde Rosh Hashaná hasta Yom Kippúr.
Por eso, para todos nosotros, Rosh Hashaná presenta una oportunidad especial para celebrar con nuestro Rey y crecer en nuestros esfuerzos de permanecer cerca de Él durante el año entrante. Sé que este es el deseo de sus corazones, y le agradezco al Señor por cada uno de ustedes. Ha sido una alegría y un privilegio tener lectores tan agradecidos. Por eso, como el pueblo de Israel está a punto de mezclar manzanas con miel y comidas festivas, en las sinagogas, oraciones y shofáres, me gustaría desearles un bendito y dulce Año Nuevo – ¡שנה מתוקה!
Las costumbres
Las costumbres en Rosh Hashaná incluyen atender los servicios de la sinagoga, hacer sonar el shofár y recitar la liturgia especial —y desde luego—, disfrutar de las comidas festivas y comer alimentos simbólicos, tales como: manzanas sumergidas en miel —esperando y deseando a todos Shaná Metuká— שנה טובה ומתוקה – ¡Qué tengan un buen y dulce Año Nuevo!
Uno de los alimentos simbólicos (apenas el más atractivo) que es costumbre comer en Rosh Hashaná es la cabeza de un pescado. Antes de comer la cabeza, se recita la siguiente bendición: «Que sea tu voluntad Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que seamos como la cabeza del pez y no la cola».
¿Qué significa esto? ¿Por qué lo decimos? Esta bendición viene de Deuteronomio 28:13: «Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas».
Hay diferentes interpretaciones del significado de esta bendición. Según Rambán, por ejemplo, la bendición se refiere al estatus político externo de la nación de Israel: «Siempre estarán por encima y nunca por debajo» de otras naciones. Por otra parte, hubo rabinos que pensaron que la bendición tenía que referirse al liderazgo dentro del pueblo de Israel.
Sin embargo, la línea de fondo es, que esta bendición se refiere a cada uno. Dios quiere que transformemos la realidad, dándole forma, en lugar de conformarnos con ella y permitir que ella nos forme. El concepto de «cabeza» indica excelencia y coraje: la cabeza camina hacia delante y guía, mientras que la cola simplemente sigue detrás de los demás.
Así pues, mientras el Año Nuevo amanece, ¡que seamos la cabeza y no la cola!
[1] David Baron, Types, Psalms and Prophecies, Keren Ahvah Meshihit, 2000, p.49.
[2] Éxodo 19:19.
[3] Dr. Andrew Bonar, Commentary on Leviticus.
[4] Rosh Hashanah, ArtScroll Mesorah Series, Mesora,Publications, 1983 – p.16
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