¿Cuál fue el domicilio de Jesús? Depende a quién le preguntes. (por Dr. Eli Lizorkin-Eyzenberg)
43 Dos días después, salió de allí y fue a Galilea. 44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra. 45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta. 46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. 48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. 54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.
La diferencia entre los Evangelios Sinópticos y el Evangelio de Juan durante siglos ha desconcertado a los comentaristas. Algunos trabajaron duro para reconciliar cada jota y tilde, mientras que otros llegaron a la conclusión de que Juan contradice los sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas). Muchos comentaristas están situadas en medio de estas posiciones. Reconocieron que en esencia los Evangelios cuentan una historia acerca de Jesús. También reconocieron que algunas de las diferencias fundamentales no pueden ser rechazadas ni deben ser ignoradas. La siguiente sección puede ser correctamente numerada entre estas tradiciones divergentes que cuentan la misma historia desde diferentes ángulos y perspectivas.
Llegamos a Juan 4:43-45 reportando los acontecimientos conectados con la parada de Jesús al final de Siquem en Samaria. Aquí vemos que Jesús no vuelve a Judea, pero continúa su viaje a Galilea. Además, a la ausencia del incidente con la mujer samaritana en los Evangelios Sinópticos, hay otra característica significativa en el que los Sinópticos y Juan se separan. Juan afirma que la razón por la cual Jesús no regresó a Judea, pero llegó a Galilea, fue porque “Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tenía honra en su propia tierra” (literalmente patria, en el sentido de patria en el idioma inglés)” (4.44). Lo que es, por supuesto, llamativo, es que Juan nombra Judea como la patria de Jesús, donde él pertenecía y no Galilea como lo hacen los Sinópticos (Mateo 13:54-57, Marcos 6.1-4, Lucas. 4.23-24).
Junto con esta lectura alternativa de la identidad de Jesús, Juan pinta un cuadro del rechazo y aceptación de Jesús para sus lectores, que también es muy diferente de la imagen en los sinópticos. Galilea y Samaria son muy sensibles a Jesús. La gente de allí, le dan la bienvenida con muy pocas excepciones, mientras que todo lo que hace en su tierra de Judea parece tener una oposición significativa.
Existe una paradoja y tensión aquí. En Judea (patria de Jesús en Juan), Jesús enfrentó persecución. Él nació allí, y la casa de su padre, el Templo del Dios de Israel, estaba en Jerusalén (no en Galilea ni en Samaria), pero es a partir de ahí que la verdadera oposición a su ministerio viene. No es cierto que la incredulidad se encontraba solamente en Judea, después de todo, los discípulos judíos de Galilea, dejarían a Jesús después de sus declaraciones acerca de su cuerpo y sangre (Juan 6:66). En general, no se puede negar que Samaria y Galilea fueron mucho más receptivos que Judea. En Juan, Judea es el hogar real de Jesús. Él pertenece a Judea, más de lo que pertenece a otro lugar. Es probable que debamos entender Juan 1:11-12 dentro de este contexto: “11 A lo suyo vino (creación), y los suyos (los loudaioi – el liderazgo de Judea y sus seguidores) no le recibieron.” Habrá mucho más de esto en mi próximo libro «El rey de todo Israel: Evangelio de Juan y el conflicto judeo-samaritano». Deberá estar disponible el 1 de abril de 2015.
© By Eli Lizorkin-Eyzenberg, Ph.D.
Shalom que emocionante comenzar a entender toda la perspectiva y profundidad de la realidad bíblica por favor en la medida de las posibilidades como puedo conseguir “El rey de todo Israel: Evangelio de Juan y el conflicto judeo-samaritano”. para seguir entendiendo bien todo el contexto de estas sucesos bíblicos.
Ubaldo uchest
Hola, Dr. estoy leyendo sus investigaciones, me gustaría recibir el domicilio de jesus.
Por mi conocimiento biblico .Jesús no tenia donde rescostar su cabeza ,intuyo que dormia en los montes o en casas de amigos .Tambien creo que se hospedaba en casa de Cefas .