Pablo Y El Shemá

Introducción

En cierto momento del año pasado, empecé a tener una mayor claridad al entender personalmente al apóstol Pablo. Creo que como la inmensa mayoría, me acostumbré a un Pablo a menudo sin sentido. No me malinterpretes, muchísimas cosas de las que Pablo escribió las encontré comprensibles y de gran inspiración, pero luego hubo una gran parte de sus escritos en que me quedé con la sensación de que me estaba perdiendo del punto central por completo.

Cuando hablé sobre Pablo en público, cité al apóstol Pedro de forma rutinaria. Comprobarás que Pedro también encontraba en las cartas de Pablo “cosas difíciles de entender” (2 Pedro 3:16).

Este gran avance lo debo a las interpretaciones de varios importantes comentaristas, pero uno en particular es destacable para mí Marcos Nanos. Lo que viene a continuación, es mi resumen de su brillante argumento junto con algunas aplicaciones y comentarios añadidos por mí.

¿El Shemá y la Trinidad/Tri-unidad?

Entre los modernos seguidores de Cristo que encuentran de particular importancia el origen judío del Nuevo Testamento hay un punto a menudo citado, el famoso “Shemá” (Deut.6:4) –Escucha, oh Israel , el Señor nuestro Dios, el Seños Uno es– emplea la importantísima palabra en Hebreo אחד (pronunciado como “ajad”) para comunicar la idea de unidad en lugar de otra palabra hebrea יחיד (que se pronuncia “yajid”) que podría haber sido empleada y que tuvo esa idea de exclusividad en juego. Por lo tanto, se argumenta que la idea encontrada en el Shemá es uno de los primeros indicadores de la Biblia hebrea para lo que después fue la doctrina cristiana de la Trinidad (o como algunos le dicen, o como una versión más reciente de esta: Tri-unidad).

Rechazo de responsabilidad: Justo esto es lo que tenemos claro, al menos es lo que yo, personalmente entiendo y defino como la idea de Tri-unidad/Trinidad: El Dios de Israel, eterno y misterioso que existe en tres personas –el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo–. Aunque el Hijo y el Espíritu Santo están subordinados al Padre en sus funciones (esto es lo que se llama Trinidad Económica en Teología Sistemática), son iguales a Él en naturaleza, poder y gloria (a esto se le llama Trinidad Ontológica). Con el riesgo de ser demasiado simplista, podríamos decir que la Trinidad Ontológica se refiere a lo que es Dios, mientras que la Trinidad Económica trata de lo que Dios hace y como lo hace. (Por cierto, sea lo que sea que pienses de este artículo, por favor, deja una breve retroalimentación al final).

Desde luego, si soy lo suficientemente inteligente (y espero lo mismo de ti) para reconocer que si bien todo esto es como una construcción teológica sistemáticamente cristiana posterior (siglo 2-3 como muy pronto), sus raíces serían más profundas, tanto en la Biblia hebrea como en el Nuevo Testamento (Puedes leer mis argumentos con más detalle en mi último libro  “El Evangelio judío de Juan: Descubriendo a Jesús, Rey de todo Israel”.) Ahora que tenemos esto a parte (al menos, eso espero) me gustaría explicarte acerca del verdadero significado del Shemá.

Pienso que el Shemá, tal como ya habrás visto al principio, no tengo ningún problema teológico con la Trinidad/Tri-unidad, no tiene nada que ver con la idea de la pluralidad de Dios en absoluto, sino que tiene que ver con otras dos cuestiones muy importantes.

  1. La idea de la singularidad del Pacto con Israel (el Señor es nuestro Dios) y con,
  2. La idea de la unidad funcional entre Israel y las Naciones (el Señor es Uno). Ya sé, aunque hasta el momento no tenga mucho sentido, pero sigue leyendo, prometo que la niebla se disipará muy pronto.

El Shemá en el apóstol Pablo y en otros sabios judíos

Marcos Nanos en su artículo Pablo y la tradición judía: la ideología del Shemá, que deberías leer tan pronto como me has leído, sostiene que el Shemá no solo era importante, sino que era el centro de todo lo que Pablo escribió refiriéndose a ello (toma esta idea muy en serio).

Ya sea con o sin razón, Pablo entendió que el Shemá es una combinación de la singularidad de Israel (el Señor es nuestro Dios) y la unidad funcional (el Señor es Uno).

Lo sorprendente es que Pablo no era el único con esta forma de pensar. Hay buenas razones para ver como Pablo pensaba exactamente igual que lo han hecho otros judíos a pesar de todo. Por favor, considera los dos enfoques siguientes.

Uno no está muy lejos de los tiempos de Pablo en absoluto y el otro no está mucho más allá de aquella época. Ambos entienden el Shemá exactamente igual como él lo hizo, ambos recurren a Zacarías 14:9:

“El Señor, nuestro Dios” sobre nosotros (los hijos de Israel); “el Señor es Uno” sobre todas las criaturas del mundo.“El Señor, nuestro Dios” en este mundo; “el Señor es Uno”, en el mundo que ha de venir. Como está dicho, “el Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será uno y Su nombre Uno”.
(Sifre en Deuteronomio 6: 4, comentario escrito en el siglo III D.C)

El Señor que es nuestro Dios ahora, pero todavía no es el Dios de las (otras) Naciones está destinado a ser el Único Señor, como está dicho… “Y el Señor reinará sobre toda la tierra; en aquel día el Señor será Uno y Uno será Su nombre”.
(Rashi en Deut. 6:4, comentario escrito en el siglo XI D.C)

La única diferencia real existente que se puede confirmar entre los judíos, autores de los escritos mencionados anteriormente, interpretando el Shemá y al Apóstol Pablo era esta:

El Apóstol Pablo y todo el movimiento del Jesús judío del primer siglo, estaban convencidos de que los últimos días –el tiempo del recogimiento de las Naciones al Dios de Israel– había llegado ya, mientras que otros judíos no lo veían de igual forma.

Como muchos otros judíos de su tiempo, Pablo pensaba apocalípticamente (lo cual quiere decir que creía que el fin de los tiempos había empezado) y lo hizo a la luz de la profecía (había sido dicho con anticipación). Gran número de no-israelitas ahora vendrían a adorar al Dios de Israel por medio de Yeshua (Jesús), el Cristo judío. Esta perspectiva apocalíptica y profética del Shemá es lo que causó que Pablo y el llamado “Concilio de Jerusalén” (Hech.15) argumentaran contra el estatus quo de la conversión al judaísmo de las Naciones (Ruth la moabita, paradigma en Ruth 1:16). Esto precisamente fue así porque el Reino de Dios ya había llegado y la nueva era de las Naciones allegándose a Dios  había comenzado. Los gentiles pueden (según el Concilio de Jerusalén) y deben (según Pablo) permanecer en la condición de Naciones (1 Corintios 7:17), pero encomendándose por entero a la adoración del mismo Dios como hacían los judíos (paradigma de Naamán en 2 de Reyes 5 vs. paradigma de Ruth, comprometiéndose con el Dios de Israel, deberías leer algo más en ¿Existen todavía judíos y griegos en Jesucristo?  y considera en hacer el curso online del Trasfondo Judío en el Nuevo Testamento).

El Shemá como el centro de la teología de Pablo

Hay muchos pasajes donde Pablo utiliza la idea de la Unicidad de Dios para argumentar este punto (“Que no haya equivocación –esta es la idea del Shemá”–). Aquí hay un buen ejemplo de por qué él piensa que su Dios no puede ser una deidad tribal (Dios de Israel solamente), pero que debe ser reconocido como Dios del mundo entero (el Dios de Israel y Dios de las Naciones también).

Leemos en su carta a los Romanos 3:29-31:

“…¿es Dios solo el Dios de los judíos? ¿No es también el Dios de las Naciones? Sí, también de los gentiles. Porque Dios es UNO, y Él justificará por la fe a los de la circuncisión y por medio de la fe a los de la incircuncisión. Luego, ¿por la fe invalidamos la ley? En ningún modo, sino que confirmamos la Torá (Ley).

Y en su carta a los Efesios 3:16-19:

para que os de conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

O pensemos en 1 de Corintios 8:4-6

A cerca, pues de las viandas que sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llaman dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses  muchos señores), para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor Jesucristo por medio del cual son todas las cosas y nosotros por medio de Él.

¿Cuál es aquí el punto del apóstol Pablo? En realidad es bastante simple: las Naciones deben adorar al Dios de Israel como las Naciones, al igual que los residentes temporales en Israel (Lev.17-21) y el “Concilio de Jerusalén” lo confirma en Hechos 15:28-29 (si se toma tiempo para comparar, se podría ver que el Concilio de Jerusalén no se pronunció, sino simplemente aceptó el resultado de las leyes existentes en Levítico, para los gentiles que vivían como parte de Israel).

Los judíos también debían seguir igualmente –adorando al Dios de Israel como judíos sin desligarse del rango como Israel para las Naciones–. Hay solo un camino hacia Dios para ambos (Israel y gentiles) –Cristo Jesús–. “Solo hay un camino para ambos de recibir la Salvación, por gracia mediante la fe” – les argumentó Pablo a un grupo representado de fariseos. Estas son las palabras de Pablo, el fariseo judío llamado al servicio del Cristo Judío (Filipenses 3:5; Gálatas 2:15-16).

La visión de Pablo era que juntos, tanto judíos como los gentiles (Naciones) establecerían la Torá –esto es la prueba correcta contra todos sus enemigos (aquellos que despreciaban/devaluaban la Torá)–. Pablo era muy serio al respecto ante todas las congregaciones bajo su responsabilidad pastoral, configurándolo como norma absoluta sobre la permanencia en el mismo estado en el cual fueron llamados Mesías.(1) Lo que es absolutamente sorprendente hoy, es que, en una moderna asamblea pública cristiana, el orador pide (tal como yo hice en muchas ocasiones) que levanten las manos aquellos que conocen de que se trata esta norma, en la inmensa mayoría de los casos, las respuestas son erróneas. La mayoría de los seguidores de Cristo hoy, nunca han oído hablar de esta norma, sin embargo, es una de las claves para entender la radicalidad de este hombre, por muy judío que llamemos al apóstol Pablo.

En la carta que hoy llamamos 1 de Corintios 7:17-20, escribe:

Pero cada uno, como el Señor le asignó, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.  ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. La circuncisión nada significa, y la incircuncisión nada significa; lo que importa es guardar los mandamientos de Dios. Cada uno debe quedarse en el estado en que fue llamado.

La conversión y  el mantenerse fuera de las formas ancestrales de la vida judía, es decir “la circuncisión” y la “incircuncisión” están muy bien documentadas en la antigüedad tardía. La gente hacía ambos, se unía a los judíos (conversión prosélita) y renacían al judaísmo “uniéndose” a ellos al remover los signos de la circuncisión. Ambas prácticas eran altamente controvertidas y politizadas. El Apóstol Pablo argumentó que esta práctica, de una forma u otra, es una amenaza, algo muy importante para la verdadera palabra de Dios –la Torá–. Dos grupos de personas permanecían distintas pero juntas adoraban al mismo Dios, ya que la cosa más importante en el proceso anteriormente expuesto en el texto es “guardar los mandamientos de Dios”. En contraste, en la siguiente sección, el apóstol Pablo argumenta en contra de mantener “la ley de los mandamientos (para el público romano) y las ordenanzas” (Efes. 2:11-22) entre judíos y gentiles (las Naciones).

Una parte de la ciudadanía de Israel

Esta idea de que el llamado Cristo-fariseo, Pablo, prevé el final de la discriminación, pero la continua distinción entre judíos y gentiles parece estar fuertemente en contradicción con su propio argumento en Efesios 2 en el que ahora, gentiles y judíos en Cristo, venían a ser ciudadanos de pleno derecho en la comunidad de Israel. Pero, querido lector, no hay aquí ninguna contradicción. Justo como en el moderno Estado de Israel, las naciones (árabes israelíes y otras minorías como los rusos, armenios, drusos, chechenos y los beduinos, por nombrar algunos) pueden ser (y  hay muchos) ciudadanos de primera clase, así también las Naciones en la visión apostólica de Pablo, ahora a través del Mesías Yeshua, se convirtieron también en miembros de la comunidad de Israel. El Apóstol Pablo escribió sobre esto en su famoso pasaje de Efesios 2:11-22 (sí, yo tomo esta controvertida carta del erudito del Nuevo Testamento, teniendo al apóstol Pablo como autor, a pesar de tener algunas diferencias con las otras cartas):

Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais  sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habeis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque Él es vuestra paz que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en las ordenanzas, para crear para sí mismo de los dos uno solo y nuevo hombre, haciendo la paz mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos con los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser templo santo en el Señor, en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

En Colosenses 2:11-15 escribió:

En Él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; habiendo sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos… Y a vosotros habiendo cancelado el acta de los decretos que había contra vosotros; que os era contraria, quitándola de en medio  clavándola en la cruz. Y despojando a los principados y potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida o en cuanto a días de reposo –cosas que son una sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es de Cristo–.

Opto aquí por algo más consistente con la traducción del argumento general de la decisión de Pablo, donde termina con una frase, a que una puntuación no existía en el tiempo en que se compuso (compara mi traducción con NASB, del cual la mía es una variación). Yo también añado en cursivas mi propia traducción ajustándome a las “ordenanzas” (τὸν νόμον τῶν ἐντολῶν ἐν δόγμασιν καταργήσας), uno de los significados fundamentales de la cual, es una tradición «pública» de la sociedad (Ef 2:15). La misma idea está presente por encima de la citada Col. 2:14 (ἐξαλείψας τὸ καθ᾽ ἡμῶν χειρόγραφον τοῖς δόγμασιν ὃ ἦν ὑπεναντίον ἡμῖν). Este dogma (δόγμα) tanto en Efesios 2:15 como en Colosenses 2:14 se supera y es completamente destruido en el Cristo judío a través del Espíritu de Dios. Los judíos y los gentiles ahora son finalmente libres para hacer frente a los demás sin discriminación o segregación. Estas ordenanzas o decretos no son decisivamente los mandamientos de Dios, los cuales tal como Pablo ha argumentado, deben ser mantenidos a toda costa. Esos, de hecho fueron totalmente destruidos por Cristo con su muerte  y posterior resurrección.

Al igual que tú, yo me siento abrumado con la grandeza de la visión de Pablo de su Dios. Debemos seguir pensando sobre este tema. Esto no es un caso cerrado:

¿Podría ser que Pablo haya previsto una Torá judía y otra gentil, pero como dos conjuntos de leyes aplicables a cada grupo? ¿Podría ser que más tarde “musulmanes” y “cristianos” estuvieran generalmente equivocados (que pudiera haber solo una ley para todos)? ¿Podría ser que el judaísmo aunque minoritariamente, estuviese actualmente en lo cierto? Había solo una Torá para ambos (judíos y gentiles), pero dos juegos de leyes aplicables apropiadamente para ambos.
[line]
(1) Ver el artículo de David Rudolf “Las normas de Pablo a todas las Iglesias y la Torá – Definición Eclesiológica  Diversificada”. Disponible en https://ejournals.bc.edu/ojs/index.php/scjr/article/download/1556/1409

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  1. gia xe altis

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  2. Juan Montalvo

    Gracias por la respuesta, la comparto. He seguido algunas posiciones judias contemporáneas y su acercamiento a Jesus. Percibo traumas colectivos que quizás los llevan a ellos a buscar explicaciones filosóficas y antropológicas para sustentar la culpabilidad colectiva y autoinfligida. Jesus, -hombre de 30-33 años- no buscó poder político ni ganancia que le diera un reconocimiento. Su paso por la vida carnal tuvo y fue necesaria en el lugar que sucedió y tuvo que ser
    Con los judíos cuna del dna de los hombres que mas han afectado la humanidad en la historia; en un punto medio de la tierra, en una cultura envuelta 2000 años después en la trama economica- política- bélica admirada, odiada y perseguida no por color de piel sino por designios. Encima Jesus y Jerusalen pertenecen y dan pertinencia al mundo actual, rodeados de quienes serán los protagonistas de la prox guerra!
    Basta de traumas, luego de 1948 años vuelven y se cumple de nuevamente.
    ¿ Que mas?

    1. Eric de Jesús Rodríguez Mendoza

      BS»D

      Si, aun en algunos sectores existe lo que bien has llamado un «trauma»… hay muchos rabinos resentidos que sacan lo que se hizo en nombre de Yehoshúa’/Jesús, como si eso fuera su culpa, y ahí es donde afincan sus posturas negacionistas… Lo que resta es esperar de vuelta a Mashíaj

  3. Juan Montalvo

    Montalvo
    Leo los análisis y me sorprenden las confusiónes de las tesis presentadas. 1. La tesis parte de una vision humana- judia de un judio -Pablo- subestimado al final del articulo por posiciones ideológicas distintas de los judios de su época. 2.El análisis presentado es ambiguo aun para
    el Dr. Eli quien después de chocar ideológicamente desde su posición nacionalista con Pablo no encuentra explicación a su creencia y encuentra un solo argumento después de mucho cavilar por Marcos Nano. La determinación antepone que los evangelios son en parte un libro filosófico de la división judeo-cristiana y no un libro inspirado por el espiritu santo.

    1. Eric de Jesús Rodríguez Mendoza

      BS»D

      Shalom Juan

      En síntesis (y es algo de lo que me aparto del Dr Eli), es lo que él señala en los interrogantes. Básicamente trata de llamar la atención hacia el Shma’, en el sentido de ser un solo y único Dios para todas las naciones, y no como UNO hablando de su existencia o naturaleza o conformación que ha sido el quehacer teológico de estos casi 2000 años.

      Yo personalmente estoy convencido de que el centro es Mashíaj y que no es tan acertado aquello de que las naciones deban seguir siendo las naciones y los judíos deben seguir siendo judíos… suena chocantemente diplomático a mi juicio. Cuando Mashíaj es el centro, te das cuenta que el gentil debe observar torah al igual que el judío.. sólo que libres de la imaginación y la creatividad rabínica que vive sin revelación.

      La justicia que es por la Torah, es para la vida terrena, la justicia que es por la gracia de Hashem, por medio de la fidelidad probada de Yehoshúa’ Hamashíaj, es para la vida eterna.

  4. David

    Shalom : Muy interesante el articulo, yo creo entender un poco lo que seria ser tres en uno; como ejemplo, nosotros los seres humanos somos tres en un solo cuerpo, tenemos cuerpo, alma y espíritu; el cuerpo es como un estuche que Dios nos dio para guardar nuestra alma (que es nuestra personalidad, y tenemos el espíritu ( que es el soplo de vida que el Eterno nos dio) que nos mantiene en comunión con lo sobre natural , nos da la conciencia de que existe un ser superior y estos tres están conectados entre si .Genesis 2:7 Lo importante para nosotros es reconocer lo que Dios ha hecho por nosotros , seguir sus preceptos y compartir las buenas nuevas.

  5. Carlos

    Estimado profesor: como siempre una explicación clara, extensa y precisa pero a la vez con una gran humildad, aquella hace que uno comprenda y sienta mejor el mensaje codificado del Antiguo y Nuevo Testamento, me maravilló el concepto de Tri-unidad, que resume muy bien la creencia de tres personas en una sola, que no es otra cosa que unidad=amor. Me alienta saber la base judía del evangelio y su unión con la cultura griega, latina y celta (Dios es de todos y para todos).

  6. Roberto PEREZ ESQUIVEL

    Existen teologos que manifiestan que Pablo aprovecho la aparicion de las enseñanzas de Jesus para estructurar el cristianismo segun su propio pensamiento y siempre se manifesto como la voz principal del cristianismo. Como judio de la diaspora estaba bajo las influencias griegas y latinas y en su vida misionera aprovechaba su propia ciudadania romana para trasladarse de un lugar a otro y por eso, en su momento, apelo al cesar para salvarse de los judios que lo perseguian. Sus contactos eran mucho mas extensos que los discipulos de Jesus y tuvo una actuacion importante en el concilio de Jerusalem. En el episodio narrado en 1Cor.8 establece con claridad la existencia de un Ser Supremo Unico y unipersonal y de acuerdo con el shema

    1. Rafa

      Roberto creo que no te has leído mi comentario, o es una respuesta estándar .
      Recuérdame que no conteste a ninguno más de tus correos publicados en el Blog de estudios judios del profesor Eli.

      Muchas gracias
      Adios.

  7. Gilma Oliveros

    La Palabra dice que la fe viene por el oir y el oir la palabra de Dios, pero también por leerla y compartirla, y es lo que hace el Dr. Elí. Juan enseña, hay un solo Dios, y Él se hizo carne y habitó entre nosotros en la persona de Jesús su hijo, quien lo dio a conocer. Recordemos cuando dijo quien me ha visto a mi ha visto al padre y yo lo entiendo como una triunidad ya que antes de ascender al cielo dijo: Es necesario que yo me vaya para enviarles al consolador que es el Espíritu Santo. Así que Dios es UNO para los Judíos y es UNO para los cristianos.

    Saludos.

  8. Carlos Gerardo Salazar

    Me parece muy interesante el artículo que devela muchas cosas que por la simple lectura de los textos bíblicos en español no aclaran muchas dudas, es indudable que la formación farisaica de Pablo sus amplios estudios a los pies del sabio Gamaliel y como el cita en cierta parte «fariseo de fariseos» lo califiquen plenamente para discernir mucho de lo que trata de explicar a los gentiles que no tenían en lo absoluto el conocimiento ni la noción del Dios único judío pero también llama poderosamente la atención en el pasaje del bautismo de Jesús en el cual claramente se distingue a tres personajes representados de distinta forma es decir el hijo Jesús, que estaba en el río con Juan el Bautista, el Espíritu Santo que se representa por una paloma que se posa en la cabeza de este y la voz celestial, el Padre, que manifiesta claramente que «este es mi hijo amado en el cual tengo complacencia» es decir la unidad de Dios quizas no sea lo discutible sino la representatividad que asume en ciertos pasajes, entiendo que el Padre precede y presenta al Hijo y el Hijo precede y presenta al Espíritu Santo si no no habría dicho «he aquí os envío un consolador, el Espiritu Santo el cual morará con vosotros y estará en vosotros» claramente se alude a la representatividad de la comunión con el Dios único que todos los escritores bíblicos convergen en presentar tanto a judíos como gentiles.

  9. Julio Candelario

    Shalom para todos.
    Yo veo a Pablo como el apóstol, elegido por Yashuah, para uns misión específica, y fue la siguiente :
    El mesías en una ocasión dijo, yo no vine a violar la torah, sino a cumplirla, el mesías Jesucristo trajo una genuina y excelente interpretación de la torah, trayendo, si se podría decir una revolución de las escrituras, rompiendo los esquemas ortodoxos, tradicionalista y añejo, entonces Pablo es el misionero a quien le toca adaptar y/o armonizar entre lo gentil y la torah.
    Y quien mejor que Pablo, un fariseo de la dispora judía? Sencillamente porque con las enseñanzas del mesías, su muerte y resurrección nace el momento de que el Dios de Israel, creador de los cielos y la tierra, sea el Dios de toda la humanidad. Y para lograr esa azaña había que teolizar en la manera que lo hizo Pablo.
    Y algo más Yashuah no vino a crear una religión aparte de la torah, pero ya eso es otro tema con complicaciones políticas, cultural y de protagonismo entre grecoromanos y judíos. Shalom, Mazel tov.