Y La Plaga Fue Detenida…

¿Segunda Pascua?

Los tiempos de prueba están sobre nosotros, mis queridos lectores —y como cualquier otro, busco respuestas—. Las palabras que resuenan en mi mente estos días son las palabras de Números 16: «Y la plaga fue detenida» —y aunque conozco muy bien la palabra hebrea— עָצַר atzár («detenida») que se emplea aquí, fue una bendición leerla en la lista programada de mi Biblia con todos los posibles significados bíblicos de esta palabra:

1 Frenar, retener, encerrar, cerrar, negar, abstener, permanecer, detener 1a) (Qal) 1a1) frenar, interrumpir, detener 1a2) retener 1b) (Niphal) estar retenido, estar detenido, estar bajo restricción.

Frenar, retener, encerrar, cerrar, negar, abstener —eso es exactamente lo que necesitamos, ¿no es cierto?— ¿Pero entonces cómo sucedió? ¿Cómo fue detenida la plaga? Vayamos a estudiar este capítulo juntos e intentar comprender exactamente lo que Dios nos dice hoy en día. C.S. Lewis escribió: «el sufrimiento es el megáfono de Dios para despertar a un mundo sordo». Sí es así, sin duda alguna Dios está hablando muy alto en estos días —por eso intentemos comprender que és lo que nos está diciendo—.

Antes de ir al libro de Números, me gustaría compartir algunos pensamientos. Necesito lanzar una advertencia muy severa: ¡esto no es una profecía! Personalmente fue una poderosa revelación y por eso quiero compartirla con ustedes, pero no pretendería conocer la «última verdad». Como ustedes, tengo más preguntas que respuestas, pero solo quiero llamar la atención sobre dos hechos evidentes.

El primero es el «cuándo» de la plaga —el momento—. El Coronavirus sucede justo antes de Pascua (este año la Pascua empieza el 8 de abril) —exactamente el tiempo en que ocurrieron las plagas de Egipto—. ¿Estamos siendo testigos de una segunda Pascua? En nuestra vida anterior al Corona, (que ahora nos parece tan remota, aunque fue tan solo hace unas pocas semanas) éramos muy conscientes —y estábamos alarmados por— el crecimiento del anti-semitismo en el mundo. ¿Podría ser que el Dios de Israel está frente a Su pueblo? ¿Podría ser que está utilizando esta plaga para «despertar a un mundo sordo» y expulsar de él, el odio hacia Su pueblo? Por supuesto que también hay Coronavirus aquí en Israel, y nuestras vidas aquí se volvieron tan surrealistas y espantosas como en cualquier otro lugar: calles vacías, tiendas cerradas, multitud de personas con mascarillas esperando en la entrada de los supermercados, etcétera.; sin embargo, la Pascua que se acerca me hace pensar, una y otra vez, sobre las plagas de Egipto: ¿el pueblo egipcio reconoció que todo fue por causa de los hebreos —que fueron la clave de esta historia?—. El pueblo judío siempre ha sido la clave para el plan de Dios y para su corazón —y no puedo evitar pensar que de alguna manera—, Israel es una de las claves para desbloquear la historia de hoy. Pero, una vez más, esto no es una profecía, también puedo estar equivocada —simplemente estoy compartiendo mis pensamientos personales y mis propios sentimientos—.

Aún más importante —y menos obvio— es un segundo factor que me gustaría llamar su atención: el «dónde» de la plaga. Si consideramos qué países fueron golpeados más fuertemente (fuera de China), nos damos cuenta que esta topografía podría no ser casualidad y bien podría tener que ver con la actitud de esos países —en el pasado y en el presente— hacia Su pueblo. Créanme, el sufrimiento de las personas simples en esos países me parece tan desagradable e incomprensible como puede parecerles a ustedes —pero son los hechos tristes y verdaderos—, simplemente estoy intentando descifrar el mensaje de Dios a través de estos hechos. Una vez más, podría estar equivocada. Una vez más, mi corazón está con todos los que sufren, sean de la nación que sean —y me gustaría que usted (y como Abraham en la Biblia)— preguntemos a Dios cómo puede ser que tanta gente inocente esté sufriendo y muriendo por causa del pecado de otros. Pero los números están aumentando —y esos son los hechos y no mi opinión personal—.

Entre muertos y vivos

Ahora pues, abramos Números 16. Supongo que la mayoría conoce la historia de Coré y su rebelión, cómo «se levantaron contra Moisés con algunos de los hijos de Israel, 250 líderes de la congregación, representantes de la congregación, varones de renombre».[1] Probablemente recuerden que «se abrió el suelo debajo de sus pies, y la tierra… se los tragó».[2] Lo que encuentro interesante en este capítulo, sin embargo, es el hecho de que la plaga no empezó justo después de la rebelión de Coré: como castigo a esta rebelión, solo 250 personas, junto con sus hogares, fueron tragadas por la tierra —y la historia pareció terminar—. Pero fue al día siguiente, cuando «toda la congregación de los hijos de Israel murmuraron contra Moisés y Aarón, diciendo: “han matado al pueblo del SEÑOR, que la ira ha salido del SEÑOR y la plaga ha comenzado”». ¿Qué provocó la ira de Dios?

No hay mejor comentario de las Escrituras que las Escrituras mismas, así que para buscar una explicación consideraremos otra historia famosa: cuando Moisés vio al pueblo pecar con el becerro de oro, su «ira se encendió»[3] y rompió las tablas que Dios le había dado. Sabemos que no solo Dios le reprendió por hacerlo, sino que Él mismo se enojó tanto que quiso destruir al pueblo. La conclusión es obvia: Dios se enoja cuando algo que no es Suyo es llamado por Su nombre. Y eso es exactamente lo que sucedió en la historia de Números: cuando los israelitas llamaron a aquellos que se rebelaron contra Moisés (y al hacerlo también se rebelaron contra el Dios de Moisés) «pueblo de Dios» – «la ira ha salido del SEÑOR», – «la plaga ha comenzado».[4]

14,700 personas murieron por la plaga (casi como el número de muertos ahora en el mundo —13,071 en el momento en que escribo este artículo—). Pero, ¿cómo se detuvo la plaga? Leemos que Aarón puso fuego e incienso en un incensario y «corrió al centro de la asamblea… y ofreció expiación por el pueblo».[5] Y aquí está el versículo clave que he seguido escuchando en mi cabeza desde que todo comenzó: «Y se puso entre los muertos y los vivos; y la plaga fue detenida».[6]

Amigos, no estoy sacando conclusiones aquí, —después de todo este no es mi lugar—. Deseo saber, sin embargo, cómo se puede detener la plaga. Pensemos y busquemos la respuesta juntos; los invito a compartir sus comentarios y opiniones aquí. Quizá juntos podamos comprender cómo la plaga fue detenida.

 

 

 

[1] Números 16:2.

[2] Números 16:31-32.

[3] Éxodo 32:19.

[4] Números 16:46.

[5] Números 16:46-47.

[6] Números 16:48.

 

En estos tiempos díficiles, cuando de hecho se siente como si Dios estuviera escondiendo Su rostro de Su pueblo, los invito a revisar mis libros —porque ahora entiendo que algunos de ellos han sido escritos para un tiempo como este—. Puedes obtenerlos a través de mi página:  https://blog.israelbiblicalstudies.com/julia-blum/   

About the author

Julia BlumJulia is a teacher and an author of several books on biblical topics. She teaches two biblical courses at the Israel Institute of Biblical Studies, “Discovering the Hebrew Bible” and “Jewish Background of the New Testament”, and writes Hebrew insights for these courses.

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